jueves, 13 de octubre de 2016

De traslado

Amigas, amigos, cómplices todos, quiero deciros que seguimos con este mismo blog pero que nos hemos trasladado a:

https://misqueridossabuesosblog.wordpress.com

Esperamos seguir compartiendo con vosotros lecturas y novela negra.

Un abrazo y nos vemos.

miércoles, 5 de octubre de 2016

La mitad de la verdad

El fiscal Szacki es el protagonista de la novela La mitad de la verdad (2014), del autor varsoviano Zygmunt Miloszewski.

Teodor Szacki ahora es fiscal en Sandomierz, donde ha llegado después de pedir el traslado de Varsovia. Está a punto de cumplir 40 años. Divorciado, tiene una hija a la que no ve mucho y que vive con su madre en la capital. Le gusta correr por las mañanas junto al Vístula. Vive alquilado en un apartamento de un edificio antiguo de la calle Dlugosz, en pleno casco viejo al lado de un instituto erigido por los jesuitas en el siglo XVII. Trata de fumar tres cigarrillos al día. Adora a la poeta Agnieszka Osiecka. Le gusta la Coca Cola, pero solo en lata. En su despacho tiene una taza de café con el escudo del Legia de Varsovia. Y, por si acaso, su pequeña Glock. Recuerda a Kuznetsov, el poli que trabajaba con él en su anterior destino, su amigo y compañero varsoviano.

Otros personajes:

Barbara Sobierag, que es también fiscal. De entrada no le cae bien a Szacki, que piensa que es un "chochín intachable". Tiene 39 años y es alta, pelirroja, de caderas estrechas y poco atractivas. Se pone perfume de frutas. Conduce un Opel Astra y suele vestir vaqueros y un forro polar rojo. Está casada con Jedreçk.

Leon Wilczur es un veterano inspector de policía, criminalista. Parece un anciano con bigote, de pelo totalmente canoso, muy corto, con la cara llena de arrugas, como la de Leonardo en un autorretrato, sus ojos claros, casi transparentes. Fuma mucho y siempre le quita el filtro a los cigarrillos.

Maria Miszczyk, "Misia", es la fiscal jefe de Sandomierz. Pesa unos cien kilos. Le gusta preparar pasteles, bocaditos de nata y bizcocho con chocolate. Reconoce haber perdido la fe en Dios y la Iglesia.

Pawell Rzcznicki es forense, apodado "El carnicero". Mide dos metros de estatura, lo mismo que de anchura de espaldas y tiene aspecto de oso. Con un rostro sonrosado de buena persona y el pelo muy rubio, recogido atrás en una pequeña coleta.

María Tatarska es jueza, pipiola. Según Teo, es una auténtica maciza, con el cuerpazo de la chica de las páginas centrales de alguna revista. El escote de su blusa violeta habría sido considerado atrevido incluso en un club nocturno.

Jaroslaw Klejnocki es subinspector, psicólogo criminalista. Fuma en pipa. Lleva unas gruesas gafas. Viste un jersey de cuello alto, una chaqueta de tweed, los pantalones de un traje y unas deportivas rojas al estilo del doctor House.

Me ha gustado mucho La mitad de la verdad, en la línea de la anterior novela El caso Telak (2007), con su fiscal Teodor Szacki como protagonista. Por cierto, un excelente y muy conseguido personaje, que en esta ocasión tiene que investigar el asesinato de una mujer, que ha aparecido delante de una sinagoga desangrada de acuerdo con los ritos de sacrificio judíos. Pero no va a ser el único cadáver. En toda la narración están presente los encuentros y desencuentros entre polacos y judíos, el antisemitismo, la sangre y la venganza. Tiene un desenlace inesperado y muy bien construido. Lo dicho, una excelente novela negra que sin duda recomiendo.
Ha sido llevada al cine con el título en castellano de "La semilla de la verdad"

Zygmunt Miloszewski publicó en 2013 la novela Bezcenny (Inestimable), de gran éxito en Polonia. En la actualidad se encuentra escribiendo la tercera y última entrega de la serie del fiscal Szacki.




miércoles, 28 de septiembre de 2016

Sin límites

Carl Morck y su Departamento Q son los protagonistas de la novela  Sin límites (2014), del autor danés Jussi Adler-Olsen. Es la sexta entrega de esta serie publicada en nuestro país.

Morck, Assad y Rose llevan ya siete años juntos en el Departamento Q. Siguen, más o menos, con sus mismas costumbres y manías.

El inspector Carl Morck suele desayunar copos de avena con azúcar y algo de cacao. Cuando ha pasado mala noche suele dormitar en su despacho con las piernas encima del escritorio. Fuma mucho. Echa de menos una relación sentimental como las que tuvo con Mona o con Lisbeth. En el testamento de su primo Ronny se encuentra con su padre, Gunnar, un agricultor, más seco que la mojama e infinitamente cansado, pero todavía erguido y firme. Nuestro sabueso sigue viviendo con Morten y Hardy.

Assad, sirio, sigue siendo el ayudante de Carl. Moreno de "testa rizada", con barba de días. Masca chicle.

Rose en su línea de siempre, excéntrica y exagerada. En esta entrega tiene poco protagonismo.

Gordon es el último agente incorporado al Q. Es un enchufado. Alto y enorme, siente una gran atracción por Rose.

Otros personajes:

John Birkedal es comisario de la isla de Bornholm. Está casado y es muy atractivo.

Martin Marsk es periodista del Formiddagsposten.

Tomas Laursen es el cantinero de la comisaría, antiguo perito del Cuerpo, de los mejores. Está pálido y demacrado, dice que es por que su mujer sigue la dieta 5:2 y le ha obligado a hacerla a él también. La dieta consiste en cinco días de comer poco y dos de ayuno.

Ilse es una de las secretarias de la jefatura, conocida como La Loba. Tiene la frente brillante, las pestañas húmedas, el pelo grasiento y una mirada que era capaz de arrebatarte la alegría a cien metros de distancia.

Lars Bjorn es el nuevo jefe de Carl, No se llevan nada bien. De largos dedos nervudos.

Me ha gustado esta novela, Sin límites, que continúa la línea de las otras seis entregas del Departamento Q. En esta ocasión nos encontramos ante una larga y difícil investigación. En algún momento se habla de una auténtica travesía en el desierto. Carl y su equipo se empeñan en saber quién mató a una joven que apareció muerta hace 17 años, colgando cabeza abajo de un árbol. Además, quieren saber por qué el policía que llevaba mucho tiempo investigando minuciosamente este crimen, de pronto se ha suicidado. Infinidad de pistas e interrogatorios parecen llevar hasta un centro esotérico, la "Academia para la Fusión con la Naturaleza", que tiene un director, tan seductor como enigmático. Pero el desenlace nos depara algunas sorpresas. Novela con fondo social y a veces emotivo.

En página 449, en el coche, Carl y Assad hablan:

"- ¿En que piensas, Assad? preguntó al fin, pasados trescientos kilómetros y con el puente a Öland a la vista.
- ¿Te has preguntado alguna vez por qué hay camellos en el desierto, y no jirafas? -pregunto Assad
- Tendrá algo que ver con la comida, ¿no?
Assad suspiró.
- No Carl. Piensas en términos demasiados rectos. De vez en cuando deberías intentar pensar más oblicuo, te iría mejor.
Santo cielo, ¿ahora iban a darle lecciones de geometría cerebral?
- La respuesta es fácil: si hubiera jirafas en el desierto, se morirían de pena.
- ¡Ajá! ¿Y por qué?
- Porque son tan altas que sabrían que solo hay arena y más arena hasta donde alcanza la vista. Por suerte, el camello no lo sabe, así que sigue caminando, con la idea de que el oasis está a la vuelta de la esquina.
Carl hizo un gesto afirmativo.
- Ahora entiendo. Te sientes como una jirafa en el desierto, ¿verdad?
- Un poco. Pero solo ahora."


martes, 20 de septiembre de 2016

El faro del silencio

La escritora Leire Altuna es la protagonista de la novela El faro del silencio (2014), del autor donostiarra Ibon Martín.

Leire tiene treinta y cinco años. Es de Bilbao. Vive en el conocido Faro del Silencio, cercano a la población de Pasaia. Escribe novelas románticas con mucho éxito. Ha estudiado en Deusto. Lleva separada seis meses. Conduce una Vespa. Sus ojos color avellana están rodeados de unas ojeras que indican preocupaciones. Entrena y participa en la trainera la Batelerak de San Juan. Aunque lo dejó hace cuatro años, ahora ha vuelto a fumar Chesterfield. En la Bodeguilla se come un bocata de bonito con guindillas.

Otros personajes:

Antonio Santos es el comisario de la Ertzaintza de Errenteria. Le gustan las mujeres rubias y con buena delantera. Como sintonía de móvil tiene "Verano Azul", que le ha puesto su hija Carola.

Ane Cestero es agente de la misma brigada, recién llegada de Arkaute. Estatura media, caderas anchas, una barbilla demasiado prominente que contrasta con una nariz achatada. Habla demasiado claro, con el atrevido descaro de la juventud, cosa que al comisario no le gusta nada.

Gisasola es el forense. Practica surf, tiene un cuerpo atlético, un rostro bronceado y un flequillo que el agua del mar había vuelto rubio.

Ibarra y García son otros agentes.

Irigoyen es el criminólogo. Tiene poco más de cincuenta años. Su cuidada perilla gris parece reptar por la mandíbula hasta alcanzar las patillas en un claro intento de desviar la atención de un ojo que bizquea.

Y el Triki, el Peru, Macho, el Chino, Kuko ...

Me ha gustado El faro del silencio. Todo empieza cuando una noche aparece el cadáver de una mujer a las puertas de un faro de la costa vasca. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. La escritora Leire Altuna, que vive en dicho faro, es quien la encuentra. Como parece que no se llevaba bien con ella, pasa a ser la principal sospechosa. Se suceden más asesinatos. Algunos piensan que es imitador del Sacamantecas, el brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo XIX. Ambientada en la actualidad y en los años 80 extraña que no se mencione para nada el conflicto y la violencia armada que sucedían por entonces. Es una narración que te mantiene en vilo hasta el final ¿Quién es el asesino? Nada es lo que parece.

Ibon Martín nace en Donostia en 1976. Es licenciado en periodismo por la Universidad del País Vasco. Ha publicado varias guías de montaña que le han convertido en un autor de referencia del excursionismo vasco. El el año 2013 sale a la venta su primera novela El valle sin nombre, un relato medieval que tuvo mucho éxito y que agotó su primera edición en pocas semanas. Posterior a El faro del silencio, en 2015, aparece La fábrica de las sombras, también protagonizada por la escritora Leire Altuna.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

El costado derecho

Carlos Nogueroll, trabajador de una importante empresa de bricolaje, es el protagonista de la novela "El costado derecho", del autor ovetense Francisco Bescós.

Nogueroll trabaja en el departamento de albañilería de Leroy Merlin. Separado de Ángela, tuvieron un hijo, Mateo. En una habitación del piso donde vive, conserva desde hace mucho, dos láminas en las paredes, una de Sito Pons cayéndose y otra de Ángel Nieto cruzando la meta puños en alto. Ahora conduce un viejo Peugeot. De más joven tenía una CBR900 que tuvo que vender. Odia las teles pequeñas. Ha comprado por error demasiados macarrones de Carrefour Discount. Ha estudiado Arquitectura Técnica en Barcelona. Recuerda haber estado en el cine viendo la película Sutther Island, de Scorsese, con Leonardo DiCaprio. Y en otra ocasión, con su hijo, El gigante de hierro, una película de animación de ciencia ficción, dirigida por Brad Bird. Come a menudo latas de fabada asturiana y cocido madrileño Litoral.

Otros personajes:

Gonzom es compañero de Nogueroll en el Leroy, concretamente en la sección de jardinería. De barriga acolchada. Tiene un blog, Gonzom punto com. Estudia el tema de los extraterrestres y cree firmemente en ellos.

Herminio Márquez es el supervisor en el curro de nuestro Nogue.

Fontanales es abogado; Galindo, detective privado; y Ginés Villa, otro abogado famoso por representar a famosillos.

Uralde es el médico y Javier Martínez un vecino.

Antonia es su madre, se quedó viuda y ahora vive con Josep Lluis, que está leyendo el Avui.

Roger es su mejor amigo de la juventud. Tiene una Yamaha R6. Marta, su primera novia.

Me ha gustado El costado derecho. Me lo he pasado muy bien siguiendo las peripecias de un personaje corriente, trabajador de una importante empresa de bricolaje, al que le cambia la vida cuando por error le extraen un riñón. La narración tiene momentos hilarantes y de humor, sobre todo humor negro. Es una novela urbana con tintes surrealistas. En algún momento aflora un alegato en favor de la sanidad pública. El protagonista está muy conseguido, siempre presente. Le vemos meterse en un lío tras otro y degenerando paulatinamente hasta el borde de un precipicio mental y existencial. Lo dicho, novela muy recomendable de escritura ágil que, en determinados capítulos, reflexiona sobre las personas, sus recuerdos, el pasado, la familia, los amores y los amigos.

Francisco Bescós nace en Oviedo en 1979. Además de escritor es publicista. Es editor de contenidos de Suburbano. En 2014 gana el Concurso Internacional de Relatos Policíacos de la Semana Negra de Gijón con Hombres de negocios. En el mismo año le conceden el Certamen Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona con la excelente El baile de los penitentes. El costado derecho es su segunda novela.




jueves, 1 de septiembre de 2016

POLVO

La forense Kay Scarpetta es la protagonista de la novela Polvo (2013), de la escritora estadounidense Patricia Cornwell. Es la vigésima primera entrega publicada en nuestro país de esta saga de la doctora Scarpetta.

Kay es Directora del Centro Forense de Cambridge, Massachusets. Está superando una gripe que la ha tenido en cama los últimos días. Acaba de regresar de Connecticut, donde ha estado haciendo autopsias a parte de los asesinados en la masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook. Su desayuno favorito consiste en huevos duros con mantequilla y pimienta molida gruesa, pan caliente y recién horneado y café expresso. Mientras lo prepara, se toma un zumo de naranja roja helado y recién exprimido. Nuestra forense duerme con un pijama de seda negro. En casa tiene a Sock, un galgo adoptado. Por si es necesario, va acompañada de una Sig de nueve milimetros. Está deseando cocinar su estofado especial para comer todos juntos en Navidad: ternera, carne magra de buey, espárragos, champiñones, patatas, cebolla, pimientos y puré de tomate, condimentado con abundante albahaca fresca, orégano, ajo machacado y vino tinto con pimienta de cayena.

Como en las anteriores veinte novelas acompañan a Scarpetta:

Pete Marino, agente policía, muy amigo de Kay aunque han tenido graves diferencias. Se ha hecho con un pastor alemán al que llama Quincy y al que quiere adiestrar para convertirle en perro policía. En esta entrega Marino tiene poco protagonismo.

Lucy es la sobrina de nuestra forense, un auténtico genio de los ordenadores. Sigue viviendo con su pareja Janet. Conduce un helicóptero y se acaba de comprar un 4x4 que más parece un tanque.

Benton Wesley, agente del FBI, es el marido de Kay. Lleva un abrigo de cachemira. Está en el punto de mira de su superior, con quien tiene grandes e insalvables diferencias. Siempre muy meticuloso en sus investigaciones.

Rusty y Harold son del mismo equipo forense.

Bárbara Fairbanks es periodista del Canal 5, algunos la llaman Barbara Fisgonabanks. Es alta, grácil, de insondables ojos negros y cabello corto color azabache.

Sil Machado es un agente del equipo de Marino, apodado "el guerrero portugués".

Me ha gusto Polvo, aunque reconozco que es una narración tranquila que en algún momento se puede convertir en aburrida. Transcurre toda la novela en un solo día y muchas de las páginas están dedicadas a diseccionar las autopsias que realizan nuestra Scarpetta y sus ayudantes. Poco a poco se va conociendo qué hay detrás de unos asesinatos que tienen algo de ritual. El último cadáver está cubierto de un polvo muy fino, que bajo la luz ultravioleta emite un intenso brillo tricolor. Además, se ha colocado el cuerpo en una postura simbólica con el fin de causa el mayor impacto. De fondo, el oscuro mundo de las drogas de diseño, el crímen organizado y la corrupción en las altas esferas políticas y policiales. En resumen, una novela para los amantes de la ciencia forense, con pocos sobresaltos y un desenlace muy logrado e inesperado.

Faltan dos novelas de la saga Cornwell/Scarpetta por publicar en nuestro país:

- Flesh and Blood (2014) y

- Depraved Heart  (2015)

martes, 23 de agosto de 2016

Código rojo

Fernando, cabo de la Guardia Civil, la teniente Sira del Rosal, su superior, y Guillermo Fernández, teniente expulsado del Ejército, son los principales protagonistas de Código rojo (2015), escrito por el ex teniente de las Fuerzas Armadas españolas Luis Gonzalo Segura.

Fernando es cabo de la Unidad Central de la Guardia Civil. De rostro duro. Es gay. Suele llevar consigo une Beretta 92

Guillermo Fernández era teniente del Ejército hasta que fue expulsado. Vive en la Avenida del Manzanares, cerca del Vicente Calderón. Escucha la radio, una Sony plateada y vieja. Ha estado realizando una huelga de hambre contra la corrupción, tema sobre el que ha escrito un libro. Recuerda a su padre, José, que murió de cáncer. Está separado de María. Trabaja en el mantenimiento de las calderas de carbón que todavía calientan las viviendas del selecto barrio de Salamanca.

Sira del Rosal es teniente de la Guardia Civil. Según Fernando, es una pepera de cojones, religiosa y un poco facha. Sira reconoce que los fines de semana se queda tirada en la cama, mirando telebasura y viendo alguna película de miedo. Come pizza congelada, pasta o hamburguesas con el pijama puesto. Viste un horrible abrigo "michelín". Es enjunta, de pelo liso y negro y cara aniñada. Es una solitaria, sin amigos y con los familiares en Málaga.

Otros personajes:

Cánovas es un Mayor de gran bigote.

Araújo es coronel de la Guardia Civil, de voz ronca, gran barriga y poblado bigote.

Ramírez es teniente de la Guardia Civil y Herminio, también del Cuerpo.

Patricia Monteviejo es asesora jurídica de la Brigada Acorazada y ex juez.

Sandra Katerina y el teniente general Jaime, del CNI.

Me ha gustado este Código Rojo. Eso sí, tengo que reconocer que no es una novela negra, por lo menos una novela negra al uso. Hay asesinatos y hay investigaciones, pero para mí el verdadero fondo es la denuncia. La denuncia sobre la impresionante corrupción en las Fuerzas Armadas, el tráfico de drogas y armas o los suicidios en el mundo militar. Dos guardias civiles y un ex teniente de las Fuerzas Armadas se ponen a investigar, casi por su cuenta, unos crímenes con conexiones históricas y  un ritual concreto ya establecido: un método de tortura antiguo, el uso de insectos, un salón grande en el que exponer la obra de arte, una clara referencia al reinado de Alfonso XIII y una nota con una referencia histórica. El desenlace tiene sorpresa, porque algo no es lo que parece. En resumen, un libro de denuncia muy valiente, que pretende reflejar la falta de democracia que todavía hoy en día persiste en nuestras Fuerzas Armadas, y de los civiles que siguen apostando porque así sea, sobre todo para su beneficio particular. Lectura muy recomendable.

Luis Gonzalo Segura nace en Madrid en el año 1977. Militar desde el año 2002, ha estado al cargo de un centro de telecomunicaciones del Ejército de Tierra y en 2012 fue destinado a Afganistán. En varias ocasiones denunció la corrupción, el secretismo y los abusos en el marco de las Fuerzas Armadas. En el año 2014 publicó Un paso al frente, una novela basada en hechos reales, por lo que fue represaliado con varios arrestos y finalmente expulsado del Ejército.