Veum, antes de ser detective privado, trabajó en el Servicio de Protección de Menores. Divorciado. Beate es su ex mujer. Tuvieron un hijo, Thomas, que ahora tiene 13 años. Veum conducía un Mini. Cena en el restaurante del hotel Sunnfjord: Asado de reno con coles de Bruselas y mermelada de arándanos rojos, una taza de té y una copa de licor akevitt. Bebe Bloody Mary.
Otros personajes: Dankert Muus, comisario de policía, un tipo arisco, corpulento de tez grisácea, con un sombrero encasquetado que le queda una pizca pequeño, y un cigarrillo casi consumido que parecía formar parte de su cuerpo, adherido a una de las comisuras de la boca. Marianne Storetvedt, psicóloga, de una belleza estilo antiguo, ronda los cuarenta, con el pelo ondulado, con una cara alargada de rasgos bellos y pómulos altos, de mirada penetrante suavizada por los visibles pliegues de la sonrisa que la enmarcaba. Viste con sencillez un conjunto de cárdigan claro, falda marrón y un collar de perlas alrededor del cuello. El periodista Paul Finckel. El abogado Jens Langeland, con aspecto de ave zancuda, alto, delgado y levemente encorvado con la nariz marcadamente curvada. El sargento de policía Standal. La agente Cecilie Lyngmo, de unos cincuenta años, mujer robusta, con el pelo encanecido y sin la más mínima señal de tinte. Vegard Vadheim es otro inspector de policía. Y Cecilie Strand, antigua compañera de Veum en el Servicio de Protección de Menores, parecía la típica asistenta social por su aspecto: pelo corto, gafas ovaladas de montura metálica, sin maquillar y vestida con una blusa blanca y un pequeño chaleco de color claro, pantalones de pana gastados de color marrón y botas bajas y negras.
He entrado porque me ha llamado la atención el libro, pero me parece que lo voy a dejar pasar y es que una novela negra que aburra, ya tiene que ser mala. Saludos.
ResponderEliminarRebeca ya sabes que sobre gustos.... A mi no me ha gustado esta novela, pero quizás es mejor que busques otras opiniones.Un saludo.
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