Gurney tiene 47 años. Ex detective de homicidios de la policía de Nueva York. Retirado después de 25 años de servicio. En los primeros meses fue agente de tráfico. Vive en una sólida casa de labranza del siglo XIX, enclavada en el rincón de un prado solitario, en las colinas del condado de Delaware, a unos ocho kilómetros del pueblo de Walnut Crossing. Se hace sándwich de havarti y pimientos asados. Le gusta la cerveza Heineken y el té Darjeeling. Viaja siguiendo las instrucciones de Google Maps. Es un poco claustrofóbico y odia los espacios sin ventanas. Está casado, en segundas nupcias, con Madeleine, una mujer delgada y atlética de cuarenta y cinco años, que fácilmente podía pasar por una de treinta y cinco. Su mirada es franca, serena, inquisitiva. El cabello castaño y largo, con la excepción de unos pocos mechones sueltos. Es más inteligente que Gurney, sus impresiones son los destellos de luz que guian la investigación. Tuvieron un hijo, Danny, que a los cuatro años murió atropellado por un conductor borracho. Tiene otro hijo, Kyle, de su anterior mujer Karen.
Otros personajes: Mark Mellery, antiguo compañero de clase, conferenciante para ricos y pijos sobre autoayuda y drogodepencia, conduce un Austin-Healey de color azul pastel; Caddy, la riquísima mujer de Mellery; el investigador jefe de policia, Jack Hardwick, un hombre enérgico y soez, de rostro colorado, con el pelo muy corto y prematuramente blanco; y con unos ojos claros de perro malamut; el capitán de policía Rod Rodríguez; el fiscal del disrito, Sheridan Kline; la forense Thrasher; la sargento Wigg; el investigador Tom Cruise Blat, siempre con el cabello peinado con gomina; Randy Clamm, del departamento de policía de Nueva York; el detective Mike Gowacki de Sotherton; John Nardo, teniente de la policia de Wycherly; la doctora Holdenfield, psicóloga forense que se parece mucho a Sigourney Weaver; y el empresario de seguridad informática Gregory Dermott.
"Pero ¿cómo podía dejar de ser lo que era? ¿Cómo podía convertirse en alguién que no era? Su mente trabajaba de manera excepcional en determinado sentido, y las mayores satisfaciones de su vida procedían de la aplicación de ese don intelectual. Poseía un cerebro de una lógica privilegiada y una antena bien sintonizada para la discrepancia. Estas cualidades lo convertían en un detective formidable. También creaban el cojín de abstracción que le permitía mantener una tolerable distancia con los horrores de su profesión. Otros policías disponían de otros cojines: alcohol, solidaridad fraternal, cinismo. El escudo de Gurney era su capacidad para entender las situaciones como retos intelectuales y los crimenes como ecuaciones por resolver. Así era Dave Gurney."
John Verdon tiene 69 años. Ha trabajado durante años dentro del mundo de la publicidad en varias agencias de Manhattan como director creativo. "Sé lo que estás pensando" es su primera novela, y la primera de una trilogía que tiene apalabrada con su editor, con el detective Dave Gurney de protagonista. Esperamos ansiosos la siguiente entrega.
Gurney es un detective agudo y eficaz. Tiene una gran debilidad en su vida y es que es absolutamente dependiente del carácter de su mujer Madeleine a quien está sometido y sujeto a sus estados de ánimo o voluntad. Tiene con ella una dependencia que no coincide con el perfil de un ex policía de relevancia como se lo presenta
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