Dice Kinsey de sí misma en "C de Cadáver":
"Vivo en lo que antaño fue un gran garaje monoplaza y que en la actualidad es un estudio de 200 dólares al mes y unos 15 metros cuadrados, y que hace las veces de sala de estar, dormitorio, cocina, cuarto de baño, despacho y lavandería. Todo lo que poseo es multiuso y pequeñito. Tengo un juego de frigorífico, fregadero y cocina, una lavadora en miniatura que se lo traga todo, un sofá que se convierte en cama (aunque sólo en contadas ocasiones me tomo la molestia de abrirlo) y un escritorio que a veces transformo en mesa de comedor. He organizado mi vida en función del trabajo y mi domicilio, con el paso del tiempo, ha ido reduciéndose en consecuencia. Durante una temporada viví en un remolque, pero acabó por parecerme excesivo. Salgo de la ciudad con frecuencia y me resisto a pagar por un espacio que no utilizo. Puede que un día reduzca mis necesidades a un saco de dormir que podría guardar en el asiento trasero del coche. No tengo animales ni plantas. Mis pasatiempos consisten en limpiar mi pequeña semiautomática y analizar pruebas documentales. Cada seis u ocho meses tropiezo con un hombre que me deja sexualmente temblando, pero entre aventura y aventura practico el celibato, que tampoco me parece ningún mérito. Después de dos fracasos matrimoniales, he de andar con la guardia subida, lo mismo que las bragas."
Me encanta Kinsey, es una de mis favoritas, divertida y entrañable. Lo he leído todo y estoy deseando que publiquen la "U" para devorarla.
ResponderEliminarKinsey es ya como de la familia. He leido todas sus novelas y mi mujer, que empezó más tarde, lleva el mismo camino. Ahora andamos zarpa a la greña para leer el mismo ejemplar de "U de ultimátum". Me encanta el estilo de Grafton: es... agradable. Todo lo que cuenta, tanto las tramas como la vida cotidiana y los personajes, es creible. Y Kinsey es una persona normal y corriente: por eso me gusta. Luis P.
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