miércoles, 27 de enero de 2016

El alcornoque de los muertos

El sargento de la guardia civil Carmelo Domínguez es el principal protagonista de la novela El alcornoque de los muertos (2015), del escritor catalán Fernando Roye.

El sargento Domínguez es comandante de puesto en Santa Honorata, en la región norte de Sierra Morena. Se le conoce como "el de los ojos raros" o como "sargento hechizado". Su ojo izquierdo es azul, con trazas de color verde, y el derecho negro. Casado con Manuela, tienen seis hijos, Rafael, Valentina, Petra, Honorata, Pepín y Rita. Carmelo suele masticar hojas de hinojo. Y recuerda a su hermano mayor, que murió de pequeño asfixiado por la enfermedad del garrotillo.

Otros personajes:

Benito Viedma es un bisoño agente de la guardia civil. De familia pudiente, poseen bodegas muy rentables y un hotel en Madrid. Benito está casado con Celia. Es un lector empedernido de novelas sobre detectives y criminales. Por ejemplo las de Nero Wolfe.

Ambrosio del Val es otro guardia, que luce un bigote fino y alargado como un camino de hormigas. Fuma Bisonte.

Eulogio Pérez es el agente de puertas, lee el Arriba. Tiene 48 años, es de Valladolid y está casado con Setefilla.

Rosario María Liaño es cabo, resentido con Carmelo, piensa que le quitó el puesto. Siempre lleva
consigo una petaca de coñac. Su mujer es Monte y su hijo Braulio, pasa mucho de ellos. No le gusta nada que su mujer ponga almidón cuando le lava los calzones.

Brito y Ortega son otros guardias.

Adarre es teniente, jefe de sección y supervisor. De rostro enjuto y piel bronceada, de un moreno aceitunado.

Zabalza es el cabo de puesto de Vilches.

Otros personajes: Obdulio, estraperlista; Clotario Borrero, el cura; Ramón Castellanos, el alcalde; Álvaro Gabarri, director de la escuela; Dionisio, el taxista del pueblo: Socorro Fernández, instructora rural; Fermin "el bobo", que fue herido de guerra cuando sirvió en la División Azul en el frente soviético...

Me ha gustado El alcornoque de los muertos, segunda novela de Fernando Roye con los mismos protagonistas, el sargento Domínguez y sus guardias civiles. De su primera novela, El caso de la mano perdida, ya hay una entrada en este mismo blog. En esta ocasión nuestros investigadores se enfrentan a un hecho un tanto insólito. Van apareciendo colgados de las ramas de un alcornoque diferentes personalidades del pueblo en el que está la comandancia de Domínguez, pero no es lo que parece. Además se encuentra un cadáver. Excelente narración ambientada en el año 1953 en una ficticia población cercana a Despeñaperros. La España rural y franquista está muy bien retratada, en la línea de su anterior novela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario