Madison es detective del Departamento de Homicidios de Seattle. Alice Eleanor Madison ha nacido en Los Angeles. Licenciada magna cum laude en Psicología y Criminología por la Universidad de Chicago. Excelente en las pruebas de tiro. Soltera, bebe poco, no fuma y paga las facturas a tiempo. Pelirroja. Le gustan las películas de Billy Wilder; y se queda dormida viendo "El apartamento" antes de que a Shirley MacLaine se le rompa el corazón. En el coche escucha a los Arcade Fire "No Cars Go". En ocasiones viste chaquetón y gorra de béisbol, o una descolorida casita de los Sonics y pantalones de chandal. Suele salir a correr cuarenta y cinco minutos por el vecindario. Utiliza en los interrogatorios una libreta típica de la poli, negra y cerrada con una goma . Utiliza una pistola calibre cuarenta y cinco. Con su compañero, el sargento Brown, se come una pizza de anchoas y aceitunas.
Otros personajes:
El sargento detective Brown, que utiliza gafas para leer. Tiene el pelo de color jengibre claro. Se toma alguna pastilla de vitamina C. Se come un sandwich de pollo o un bagel con salmón ahumado y crema de queso. Tiene mucha presencia y protagonismo en la primera parte de la novela. Spencer y Dunne son unos detectives que llevan tres años trabajando juntos. Forman una extraña pareja. Spencer es japonés de segunda generación, casado, con tres hijos y licenciado en criminología en la escuela nocturna. Dunne, por su parte, es un irlandés pelirrojo. Ha ido a la universidad gracias a una beca de fútbol americano y sale con mujeres cuyas minifaldas eran legendarias en la comisaría. Nathan Quinn es un influyente abogado de cuarenta y tantos años y ojos negros, con mucha relevancia en esta historia. El teniente Fynn, que es el jefe de Madison. Chris Kelly es un veterano policía de homicidios de mal carácter, que no cae bien a nadie. Él mismo se cree un miserable hijo de puta y le gusta. El doctor Fellman es patólogo forense. Payne, poli experto en huellas dactilares, se está bebiendo una infusión de rosas silvestres. Fred Kamen es un agente del FBI. Sarh Klein es ayudante del fiscal del condado. Y Andrew Riley, fotógrafo, que se disfraza de repartidor de Fedex.
Me ha gustado "13 días", pero sin más. Te mantiene expectante hasta el final, pero me ha parecido un poco lenta y falta de ritmo en algunos capítulos, sobre todo en los iniciales. El personaje principal, la detective Madison, se me hace un poco blanda. Sin embargo hay otro personaje que parecía ser más interesante, pero que desaparece de escena, ¿quizás para no quitarle protagonismo a la detective? Hay una historia paralela a la central que queda un tanto difusa. Lo dicho, es una novela para pasar un buen rato y de fácil lectura, pero sin más pretensiones.
Valentina Giambanco nace en Italia pero lleva más de veinticinco años viviendo en Londres. Trabajó de librera antes de entrar en la industria del cine, donde empezó como montadora, y desde entonces ha trabajado en multitud de producciones, tanto americanas como británicas, desde pequeños proyectos independientes hasta grandes películas de Hollywood. TRECE DIAS es su primera novela, que ha generado una expectación grandísima en el mercado editorial: sus derechos han sido vendidos a una decena de países, en algunos casos con subastas astronómicas.
Es una de las novelas que tenía apuntadas por si la encontraba en la biblioteca, pero parece que te ha dejado un poco indiferente, así que optaré por alguna otra de mi lista, como "El oscuro invierno" ó "El asesino entre los escombros". Saludos, Julio
ResponderEliminarPilar, "El oscuro invierno" me gustó mucho, "El asesino entre los escombros" no la he leído. Saludos.
EliminarMe encanta tu blog
ResponderEliminarMuchas gracias.
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